Cuatro errores que Metrolinea no debe cometer

El sistema debe tener carriles exclusivos para los buses articulados, no debe utilizarse como base el relleno fluido, las obras deben ser construidas por grandes empresas de ingeniería y no por muchas compañías pequeñas y debe incluirse en el contrato de obra una etapa de preconstrucción y el mantenimiento, mínimo por cinco años.
Para la señora Patiño, debe pensarse en que los buses del sistema tengan carriles exclusivos, de lo contrario la movilidad no será tan eficiente como se pretende.
Insistió en que para la construcción de las vías no debe utilizarse como base el relleno fluido, porque esto fue lo que ocasionó el daño de todas las troncales construidas en la primera etapa de Transmilenio en Bogotá.
Dijo de manera tajante que aunque sea impopular, la obra debe contratarse con una gran empresa de ingeniería y no con pequeñas compañías que no tienen la capacidad de responder de manera inmediata ante una situación imprevista y que la contratación debe ser integral, es decir que la misma empresa construya las vías, los puentes peatonales y los portales.
Finalmente la señora Patiño dijo que en los contratos debe pactarse una etapa de preconstrucción y una de mantenimiento, esta última mínimo por cinco años.
La preconstrucción, que en Bogotá fue de cuatro meses, le permite a la empresa constructora analizar muy bien los diseños de las obras, y temas tan importantes como el ambiental, social y económico.
En cuanto al mantenimiento, dijo que en el mismo contrato debe incluirse por lo menos por cinco años, porque esto hace que el contratista construya la obra con mayor calidad debido a que estará ligada a ella después de terminada la ejecución. Cuando esto no sucede y la construcción se avería antes de tiempo, es necesario buscar a los responsables por todo el país y adelantar procesos jurídicos que demoran muchos años y retrasan considerablemente la reparación de la obra.
Interesantes advertencias que deben tenerse en cuenta ahora para evitar que en un par de años estemos llorando sobre la leche derramada.